Hay muchos cuerpos socialmente escondidos o marginados, cuerpos con distintas formas, con marcas, con tamaños diversos… De ahí nació el movimiento body positive, de los cuerpos reales.
Todo comenzó por medio de las redes sociales en el año 2007 y el gran mundo de internet. Fue una respuesta defensiva al body shamming, que avergüenza a mujeres por su apariencia física. Este movimiento body positive, lucha por reconocer y visualizar los cuerpos normales, que no normativos. Abraza la diversidad y visibiliza esos cuerpos que, por norma general, no encontramos en los medios de comunicación, el mundo de la moda, los spots publicitarios o las revistas. Body positive descarta el estereotipo de cuerpo perfecto, desecha el 90-60-90 que siempre nos han vendido como canon de belleza. Pretende conseguir, y ya está consiguiendo, que el tipo de cuerpos mostrados al mundo sea mucho más amplio.
Comenzó como una lucha femenina, puesto que las mujeres son las más discriminadas por su cuerpo, pero realmente abarca todo tipo de géneros. La red social Instagram ha sido la gran ventana para dar fuerza a este movimiento, puesto que personas con mucha influencia han conseguido dar voz al body positive. Amar nuestro cuerpo, sea del tipo que sea, es el principal objetivo de dicho movimiento.
Tenemos que ser conscientes de que las personas somos imperfectas, somos diferentes las unas de las otras y no por ello tenemos que sentir vergüenza o querer escondernos.
En 2016, Ashely Graham fue la primera modelo en aparecer en una portada de revista luciendo un traje de baño, lo cual dio fuerza y solidez a este movimiento, además de una repercusión social mucho más amplia.
¿Y el body neutrality?
En la misma línea del movimiento body positive, nace lo que llamamos el body neutraly. Éste pretende visibilizar los cuerpos reales y diversos, pero sin la necesidad de amarlo sobre todas las cosas. Eliminar las expectativas que el mundo tiene de nosotros o, que nosotros mismos nos ponemos es el foco de este movimiento. Es decir, ver el cuerpo como algo neutro y aceptar lo que la naturaleza nos ha otorgado a cada uno de nosotros.
Es complicado, sí, todos buscamos aceptación, pero casi nunca nos aceptamos a nosotros mismos. Tenemos más problemas internos que con el mundo que nos rodea a la hora de asumir que somos como somos y nos es necesario cambiarlo para agradar. Para evitar esa carga psicológica y personal llegó este body neutrality, el cual han defendido celebridades de gran impacto como la cantante de country Taylor Swift.
Es imposible recordar cuando empezó la sociedad a discriminar cuerpos por su apariencia física, no sabemos cuándo empezó la negatividad corporal pero sí tenemos claro que ya no cabe en nuestras vidas. En 2017, la entrenadora personal Anne Poirier comenzó a usar este término alegando que realmente nunca estaremos satisfechos al 100% con nuestro físico y es algo que, a nivel psicológico y personal, hay que cambiar.
Positive vs. Neutrality.
La principal diferencia que encontramos entre estos dos movimientos es el amor por el cuerpo que tenemos, frente a la simple aceptación del mismo de manera neutral. Tanto el body positive como el body neutrality están muy ligados al movimiento feminista y a la mujer empoderada con cuerpos no normativos o estereotipados. Es canon estético es muy machista ya que durante siglos se ha buscado principalmente la aceptación masculina por cuestiones románticas y sexuales.
También es cierto, que los seguidores del movimiento body neutrality consideran que el body positive se centra mucho en la belleza por eso del “love yourself” y realmente la belleza no es un punto de partida para la autoestima de ningún ser humano.
No importa tu talla, tu género (binario o no binario), tus cicatrices, tu etnia, tus rasgos faciales… nada de eso importa. Eres como eres y debes amarte o aceptarte.
Realmente, el body neutrality ha sido la evolución del body positive, dejando atrás la atención por la belleza para centrarse en la aceptación personal de cada individuo, lo que lleva a una felicidad más plena en cuanto a nosotros mismos y nuestros cuerpos.
“Estoy aquí sin tener que pensar cómo se verá mi cuerpo” dijo la actriz Jameela Jamil en una entrevista refiriéndose a que ella está consiguiendo ser body neutrality por completo. Tenemos que dejar la importancia de nuestra apariencia a un lado y convertirlo en algo neutro. Básicamente nuestro cuerpo es nuestro templo y tenemos que aceptarlo y agradecer que lo tenemos, pero sin darle esa importancia enfermiza. ¿Nos preocupamos por cosas básicas como caminar, hablar o respirar? Pues nuestros cuerpos forman parte de ese conjunto.
A fin de cuentas, no hay muchas diferencias entre estos dos movimientos, lo importante es que luchan por la forma física real y la aceptación de la belleza como lo que es: natural y diversa.
¡Quiero ser body positive !
Puede ser difícil puesto que llevamos décadas de presión social y discriminación por nuestro aspecto físico, pero hay que seguir una serie de pautas y cambiar el chip para conseguirlo. Es un trabajo con uno mismo y totalmente personal. Te damos algunos consejos para ser más positive en la vida:
- Ponte frente al espejo y repite todo lo bueno que tienes, todo lo maravilloso que ves en ti. Frases positivas como “soy guapo/a”, “tengo piernas largas”, “esta blusa me queda muy bien”, “mi cuerpo es adorable”, “me quiero”. No dejes de hacerlo contigo mismo y con el resto de personas que te rodean. No te menosprecies, no te discrimines a ti mismo y mucho menos digas cosas feas sobre tu templo, sobre tu cuerpo. Los días que no estés en onda con lo positivo haz un esfuerzo y recuérdate que eres precioso por dentro y por fuera.
- Lee, investiga y estudia todo lo referente a estos movimientos. Infórmate de qué trata y abre tu mente para que todos esos conocimientos positivos entren en ti y se queden para siempre.
- Habla con tus seres queridos sobre lo que te preocupa y lo que quieres conseguir, busca opiniones diversas y te encontrarás a ti mismo.
- ¡No aceptes negatividad corporal! Lucha, habla, grita y quéjate cuando veas o sufras este tipo de prácticas. No podemos tolerar que alguien hable mal de su propio cuerpo o del ajeno. Eso no es nada positive y tenemos que cambiarlo radicalmente.
Quiérete mucho y bien.
Recuerda, ser positivo es una elección y una lucha diaria con nosotros mismos y el mundo que nos rodea. Es un trabajo personal diario que no podemos dejar que nadie tire por tierra con el más mínimo comentario. Tu autoestima cobrará fuerza y se verá reflejado en lo que enseñas al mundo. Tanto tú como los que te rodean verán la nueva y mejorada versión de ti. Una versión desbordante de amor propio y sin prejuicios.
“Todas las personas son geniales tal y como son, nadie tiene que disculparse por ser como es”. – Tess Holliday (modelo estadounidense mundialmente conocida de tallas grandes).
Y ella habla desde su experiencia, Holliday, gracias a estos movimientos entendió que no debía odiarse por ser gorda, al igual que cualquier otra persona no se debe odiar por ser alta, por ser flaca o por tener estrías.
En AfroGorrión somos positives y amamos nuestros cuerpos tal y como son, grandes, porque lo realmente importante es que nuestros corazones son mucho mayores. ¡BE POSITIVE!
Por María R. Noa